Dissolance : Recuerdos de Ilia

Tema: Dissolance : Recuerdos de Ilia Vie Sep 19, 2008 6:35 pm

INTRODUCCIÓN

El mundo , tan misterioso y amplio que las memorias de los seres quela habitan son incapaces de recordar todos sus acontecimientos . Desd ela creación , cientos de criaturas diferentes han poblado el planeta .Todos coexistiendo en un mismo entorno , todos ayudandose los unos y viendo pasar juntos el paso del tiempo .

Los continentes se crean , separando las almas de aquellos que estabanunidos . Todos conocemos hoy en dia el resultado de aquellosmovimientos terrenales , que nos separaron con una hermosa linea : elmar .
Pero algo ocurrió al margen de todo aquello . Lugares que fueron y quetodavia son , pero no todos somos capaces de recordarlos . Nuestro santepasados los habitaron , antiguos dioses los protegieron y valerosos caballeros la defendieron . Dissolance es la tierra olvidada ,marginada y misteriosa se alza en el oceano . Los pocos seres quequedaron allí , fueron evolucionando a seres inteligentes , sabios ybondadosos . Los hombres que alli crecieron vivieron con muchas otrascriaturas de las que solo conocemos una parte de su historia . Dragones, Ninfas , Duendes...¿ de verdad existieron todos ellos ? o ¿ e sunicamente un producto de nuestra mente ? . Solo unos pocos han logrado recordar que una vez fueron hombres , que vivieron en Dissolance y que una vez , aunque no pueda creerse , salvaron su tierra .

Poco se sabe de esta tierra olvidada . Solo unos pocos han logradovislumbrar retazos de este mundo , como si de un sueño se tratase .Todo tipo de criaturas la habitaron durante su concepcion . Solo unaspocas sobrevivieron .

Los dragones mataban a la mitad de las especies durante sus partidas decaza otoñales . Cuando llegaba el invierno se marchaban a zonas mascalidas y algunos incluso morian a causa del frio porque no querian abandonar sus territorios . Los dragones eran considerados los diosesde la tierra . Cuando uno de ellos asolaba lo que antes se consideró un bonito lugar , los habitantes de Dissolance lo tomaban como un castigo divino .

Muchas pequeñas criaturas crecieron a merced de los dragones . Pequeños Gnomos , hermosas ninfas y hasta el inteligente ser humano . Aquellos "castigos divinos " azotaban los pueblos y aldeas , los bosques , lospantanos y praderas . Los habitantes de Dissolance , rogaban a susdioses que les perdonasen y que acabasen con el mal que tanto les hacia sufrir .
La diosa Beatrix , diosa de los humanos y protectora de la inteligencia. La diosa Casilda , diosa de las ninfas y guardiana de la magia y lahechiceria . El dios Bernades , gran orgullo de los pequeños gnomos yprotector de la honradez . El dios Equite , guardian de los Centauros y de su fuerza . Y por ultimo , el mas poderoso de los cinco dioses , el dios Piros , dragon supremo y portador de la llama del orgullo .

Cuatro dioses para cuatro de las mas grandes razas . Solo estos cuatro dioses habian nacido de las plegarias de las criaturas que se habian visto sometidas a las penurias del paso del tiempo . Los ruegos de las razas llegaron a sus respectivos dioses , que enfurecidos quisieron expulsar de su cargo a Piros , guardian de los dragones . Piros , como venganza , ataco los pueblos de la tierra de Dissolance con su ejercito de dragones . Todo quedó sumido en la tristeza y ladesesperación . Una guerra se sobrevino . Humanos , Gnomos , Ninfas y Centauros lucharon contra las hordas de Piros sin exito alguno .

Perdida ya la esperanza , un rayo de luz cayó del cielo . cuatro seresfueron bendecidos con el poder de sus dioses , y gracias a ese poderlograron confinar a Piros y a su ejercito de dragones oscuros en el masalla . Los cuatro heroes fueron recordados en todos los canticos e historias de Dissolance . Los dioses que antaño protegian a las raza sya no eran necesarios , perdieron su poder y se fueron a dormir durante siglos .

La historia de los cuatro heroes todavia perdura , no obstante , las relaciones entre las razas se fueron debilitando . Por motivos desconocidos , los Centauros dejaron de tratar con los humanos . Los Gnomos molestaban a las Ninfas , y las Ninfas por su parte , engañabana los humanos para despues torturarlos . La paz que reinaba entre las cuatro grandes razas se vino abajo . Otras razas mas pequeñas sufrieronlas consecuencias . Las hadas se marchaban de los bosques para no ver el horror . Los faunos sufrian los abusos de los humanos en represalia hacia los centauros o tambien algunos duendes eran despreciados por las ninfas a las que amaban .

Ha pasado mucho tiempo , incontable , desde que todo cayó en el olvido. Pero alguien esta empezando a recordar , alguien que por un extraño motivo , esta siendo llamado por los dioses.....

Tema: Re: Dissolance : Recuerdos de Ilia Vie Sep 19, 2008 6:39 pm

CAPITULO 1 - SUCESOS

La calma reina siempre antes que la tempestad , una tempestad que amenzaba desde el norte . Cada pequeña criatura podia sentirlo . Los pajaros reemprendian su vuelo antes de que finalizara el verano . Las hormigas ya tenian lista su comida . Los osos ya estaban dormitando es sus cuevas , ocultas e imperceptibles a los ojos poco observadores . Vientos de cambio azotaban las tierras de Dissolance , vientos que traian consigo una tormenta . El cielo se oscureció , las hojas de los arboles se estremecieron , los bosques verdes se volvian grises .

Las primeras gotas de lluvia empezaban a repiquetear contra el embarrado de los pantanos . Todo apuntaba a una larga jornada de lluvias en Dissolance , y por supuesto , todos estaban preparados para afrontarla . Cada criatura re resguareció en su casa , a salvo de cualquier peligro que pudiera ocasionarles la lluvia , porque las lluvias en Dissolance no eran como las demas . Las lluvias de Dissolance eran por lo general muy violentas y solian arrasar las cosechas de maiz y tomates que los humanos plantaban en aquellas tierras . Se decia por toda la region , que los mejores tomates podian encontrarse solo en un lugar : Villa Velada .
Si habia un lugar seguro en todo Dissolance , ese era Villa Velada . La gente que vivia en Villa Velada era gente de campo , humanos que lo daban todo por sus huertos . Durante generaciones enseñaban a sus hijos y nietos el arte de plantar hortalizas , de regar los campos o de como distinguir el sabor de un buen tomate de calidad al de uno malo . La paz de Villa Velada parecia imperturbable . Cada mañana hacia un sol esplendido . Los niños salian a jugar por los prados que lo bordeaban , los adultos reian y bebian de la bota de vino mientras charlaban de sus huertos o de las noticias que se cocian mas alla de las fronteras del Sur , noticias inquietantes y extravagantes .
Se habia rumoreado mucho acerca de las facultades mágicas de los Duendes , que vivian en las tierras del este ; de la belleza de las ninfas , de las tierras del Oeste , e incluso acerca de que unos extraños monstruos habian aparecido en las montañas del norte .
Este ultimo rumor era el que mas asombro despertaba entre la multitud de Villa Velada . Hacia siglos que nadie se acercaba a las oscuras y agrestes montañas del norte para comprobarlo . Se decia que el rio Cannos , rio que serpenteaba al rededor de la cordillera norte , estaba maldito , y que muertos y espiritus se tragaban a todo aquel que intentase cruzarlo .
Dicho asi , querido lector , todo suena a fantasia , asi que obviamente jamas lo creerias . Al fin y al cabo no serias tan distinto de los habitantes de Dissolance , porque ellos tampoco lo creian . Hacia tiempo que habian dejado de creer en ciertos hechos
magicos , ciertos hechos que habian ocurrido incluso mucho antes de la gran Guerra Dragon .
La lluvia empezó a caer con mas intensidad , a medida que los habitantes de la region se ocultaban . Los habitantes de Villa Velada se metieron corriendo en sus casas , recogiendo a sus hijos que jugaban en el prado , hechando los toldos por encima de las cosechas y corriendo a casa junto al fuego de la chimenea . Ese era uno de los placeres mas deliciosos de los que un humano podia disfrutar . Los habitantes de Villa Velada adoraban los largos dias de lluvia al lado de su chimenea , fumando una pipa y escuchando el sonido de las gotas de agua al golpear las puertas de madera de sus casas . Para los adultos esto un buen ejemplo de acitvidad relajante , pero para los inquietos niños la lluvia no era mas que un ser repulsivo que venia a arruinarles la diversion .
Cualquiera diria que la lluvia solo trae que inundaciones y tardes aburridas encerrado en casa , pero este dia de lluvia no iba a ser como los demas . Como todos los niños , Ilia Belmund , una niña de 12 años de edad , se encontraba atrapada en su vieja habitacion , sin mas compañia que el sonido de la lluvia y una remendada muñeca de trapo . Su habitacion no era en aquellos momentos lo mas acojedor del mundo para ella . Como la luz del sol no podia iluminar sus bonitos muebles de madera , Ilia habia tenido que encender su candil , que producia sombras gigantescas de sus muebles . El armario , robusto y lleno de ropa , lucia en una esquina de la habitacion . Una mullida cama de paja con un almohadon de plumas viejo , en el cual Ilia se sentaba a ver caer la lluvia normalmente , reposaba al lado de una ventanita . Desde la ventana podia verse la mojada calle , llena de pequeños riachuelos artificiales que se formaban en el empedrado suelo . Lo unico que Ilia podia hacer , era acariciar los lanudos y pelirojos cabellos de su muñeca , mientras veia pasar el tiempo .
Ilia era la menor de las 3 hijas de la familia Belmund . A diferencia de sus hermanas mayores , Bianca y Elena , 2 años mayores que ella y que eran de piel morena y pelo castaño , ella era de piel clara , ojos azules y una larga melena blanca . Si algo hacia destacar a Ilia entre los demas niños , ese algo era su pelo . Mucho se habia discutido acerca de su origen , pues ni su madre , ni su padre tenian el pelo blanco . La gente de Villa Velada siempre tenia el orgullo de decir :
- Mira mi hijo , ha sacado los mismos ojos que su madre.
- ¿ en serio ? Pues mi hija es tan alta como su abuelo .
Pero Ilia no parecia tener ningun parentesco con sus padres ni abuelos , asi que sus padres no podian tener el orgullo de decir que su hija era lo mas parecido a ellos , al menos fisicamente . Lo que Ilia si habia heredado de su familia , era la testarudez de su viejo padre Simon Belmund . Simon trabajaba como leñador del pueblo . El era el encargado de coger cada mañana su hacha , salir silbando por el camino y regresar por la noche con una carretilla llena de troncos los cuales distribuia de casa en casa . Su padre era tan testarudo , que si un arbol parecia incortable , el permanecia golpeando y golpeando con su hacha hasta que el arbol cayese . Se decia que en su juventud habia pasado 2 dias talando un arbol que se le resistia , y que no regresó a casa hasta haberlo conseguido . Ilia admiraba mucho esa historia , y eso hacia que se enorgulleciese de su padre .
Ilia tambien era muy paciente , como su madre , que se ocupaba todos los dias de ordeñar la leche de las cabras y venderla en el mercado .
Pero aquella tarde la paciencia de su madre no le acompañaba . Estaba ansiosa por que dejase de llover y poder salir al bosque a jugar con los demas.

Habia oido tantas historias extrañas ultimamente , que no podia dejar de pensar en los misterios que rodeaban a uno de sus lugares preferidos , el bosque de Zore . Ese bosque siempre habia sido su lugar de juegos . Siempre iba con sus amigos a jugar a los caballeros y las princesas , a chapotear en el rio o simplemente a charlar observando el atardecer . Ultimamente habia oido un rumor que le atraia mucho , la idea de que las hadas habian vuelto .
Ilia nunca habia visto un hada en su vida , tan solo habia oido hablar de ellas por las historias que su padre le contaba cuando era mas pequeña . Se decia que revoloteaban en los campos y los bosques , dejando una estela de magia que hacia que todo aquel que la observase sintiese la paz absoluta en su interior . Tambien se decia que eran muy pequeñas y que eran por lo general muy traviesas . Solo habia una condicion para poder observarlas , segun le habia dicho su padre :
- Ilia , solo podras verlas si crees en ellas , al igual que los orgullosos Centauros y las bellas Ninfas hace mucho tiempo .
- ¿ Pero padre , eso solo son leyendas ¿ verdad ?
- Leyendas vivas hija mia , leyendas vivas...

Desde entonces , Ilia hubiese dado lo que fuese por ver un hada . Ella creia firmemente en su existencia , y tenia la conviccion de que algun dia , tal vez aunque fuera uno lluvioso como ese , las veria .
Justo cuando Ilia empezaba a divagar acerca de las hadas y de sus fabulosos dones , alguien llamó a la puerta de su habitacion .

- ¡ Ilia , la comida esta lista ! - Era la voz de su hermana Bianca .
- ¡ Ya voy ! - Respondió Ilia , con un tono desanimado en su voz .

Ilia apartó la vista de la ventana , echando una ultima mirada al bosque , deseando con todas sus fuerzas que dejase de llover , pero la lluvia no parecia querer detenerse .

Tema: Re: Dissolance : Recuerdos de Ilia Vie Sep 19, 2008 6:40 pm

Ilia se incorporó de la cama , dejo su muñeca apoyada en la almohada y se dirigio hacía la puerta . Salió de su habitacion y bajó las escaleras hacia la planta baja . La casa donde vivia se componia de dos pisos . En la planta baja de su casa estaba la cocina y la sala de estar , donde ahora su padre fumaba un pipa tranquilamente y donde su madre ponia los platos en la mesa . Un olorcillo a cebolla invadió la pequeña nariz de Ilia . En el piso superior se hayaban las habitaciones de sus hermanas y la de sus padres . La casa no era muy espaciosa , pero para Ilia era la mejor . Al lado de la cocina estaba la puerta que daba al patio . En el patio habia un pequeño porche en el que descansaba un viejo amigo suyo , su caballo Mercurio . Era un caballo que su padre habia traido hacia mucho tiempo como regalo de un conde de una ciudad lejana por talar mucha leña para el . El caballo desde entonces habia vivido y crecido con Ilia y sus padres . Pocas veces le dejaban montar en el , pero cuando lo hacia se sentia muy bien , a la brisa de los montes y dando un paseo por las colinas . Su padre solia usarlo a veces para cargar troncos en su espalda cuando la vieja carretilla de madera , que reposaba al lado de Mercurio se llenaba demasiado .

Ilia bajó las escaleras atraida por el aroma de la sopa de cebolla que su madre habia preparado . Su madre era una excelente cocinera , y sabia preparar a la perfeccion todo tipo de platos . Sus tartas y sopas eran las mejores del pueblo . Muchas vecinas la envidiaban por ello , y la llamaban Wendoline " la conquistadora " , porque sabia como conquistar el corazon de cualquiera solo con un simple guiso . Aquella mañana , la madre Ilia habia preparado su plato favorito , pero para que todo fuese perfecto le faltaba el poder salir a jugar despues de comer . Ilia se dijo a si misma que comeria tranquilamente y esperaria que para cuando hubiese terminado , hubiese dejado de llover .

- Papa , la comida esta lista - Le dijo Elena a su padre que , embelesado como estaba con la pipa y el crepitar del fuego , no se habia percatado de nada . El señor Belmund parecio salir de una especie de trance cuando la mano de su hija le toco el hombro para llamarlo .

- Vaya , me habia quedado traspuesto - Se levanto de la raida butaca roja que ocupaba la mitad del salon . La luz rojiza del fuego iluminaba los cazos y ollas que colgaban de la pared de la cocina . Un retrato del viejo abuelo Fil que colgaba de la pared parecia haberse sonrojado , porque sus mejillas tambien relucian a la lumbre de la chimenea . La mesa estaba servida . Copas de madera , talladas por el señor Belmund , junto a los humeantes platos de sopa y una hogaza de pan casero . La boca se le haria agua a cualquiera que contemplase esta escena . Ilia se sentó en su silla , al lado de su madre y de su hermana Bianca .

- Mama , ¿ cuando crees que dejara de llover ? Preguntó Ilia a su madre , sorbiendo la sopa con total tranquilidad . La señora Wendoline dio un suspiro.
- Hija , que pesada estas ultimamente . ¿ Que interes tienes hoy en ir al bosque ? Esta lloviendo a cántaros , no se puede salir . A lo mejor para dentro de una hora o dos , quien sabe .
- ¿ Tanto rato ?
- puede que menos , no lo se - La señora Belmund no sabia la cantidad de historias que el señor Belmund le contaba a Ilia antes de irse a dormir , por lo tanto no sabia el interes creciente de Ilia por ir al bosque .
- Cariño , lo que pasa esque quiere ver a las hadas , ¿ no es asi ? - El señor Belmund le dirigió una sonrisa a Ilia y le guiño el ojo .
- ¿ Hadas ? ¿ No le habras contado esas historias tuyas , verdad ? - La señora Belmund estaba un poco exasperada . - Sabes de sobra que desde los tiempos de los grandes dragones nadie las ha visto , y nadie ha podido afirmar que sea cierto que las hay , asi que quitale a Ilia esa idea de la cabeza ahora mismo -

El señor Belmund dio un resoplido .
- Cariño , ¿ que hay de malo en que quiera divertirse un poco ? todos hemos tratado de ver hadas en nuestra infancia . ¿ Te acuerdas cuando me caí al rio por intentar atrapar una libelula , que segun tu , era un hada ? . - El señor Belmund rio un poco , pero su esposa le reprochó el gesto con la mirada .
- Sabes de sobra que los tiempos no son como los nuestros . Antes el rio no era tan caudaloso . ¿ Y si Ilia se cae en el ? .
- Ire con cuidado...- Mumuró Ilia , intentando convencer a su madre de que la dejase a ir a buscar hadas a toda costa .

Ilia sabia que su madre no la iba a dejar seguir con su busqueda o peor aun , le podia llegar a prohibir la entrada al bosque .
- Ilia , no quiero tener un disgusto , asi que por favor te lo pido , ni se te ocurra buscarlas porque es inutil . Como tu padre y yo , muchos intentaron encontrarlas , pero no lo consiguieron . Dejamos de creer en ellas hace mucho porque no existen .

Un silencio incomodo se hizo en la sala , un silencio que solo rompia e sorber de la sopa de los miembros de la familia Belmund . Ilia estaba decidida a encontrarlas , pero sus padres no podian saberlo . Cuando se termino su plato de comida se dirigió a la ventana y la abrio un poco . Por fin habia dejado de llover . La cara de Ilia se ilumino por un sol radiante , y uan ligera brisa fresca se coló entre la obertura de la ventana .
- ¡ Ha dejado de llover ! - Grito Ilia muy animada . Por fin podria salir al bosque , siempre y cuando le prometiera a su madre no seguir buscando seres , que a lo largo del tiempo se habian calificado de inexistentes .
- Mama , ¿ podre salir ahora ? . Te prometo que no buscare hadas...La señora Belmund puso los ojos en blanco y suspiró .
- Vamos mujer , hasta ahora ha ido a jugar siempre al bosque , seria ilogico que no la dejaras ir por la simple idea de unas hadas . - Recriminó el señor Belmund a su esposa . - Ademas , te ha prometido no buscarlas -
Tras unos instantes , la señora Belmund por fin dijo :
- Esta bien , ¡ pero ni se te ocurra ir mas alla del viejo roble ! como me entere de que has estado por alli sin mi permiso , te castigare , hablo en serio jovencita .
Ilia se puso muy contenta , y antes de que su madre pudiese decir nada mas , subió corriendo por las escaleras hacia su habitacion para coger su querida muñeca . El señor Belmund se quedó sonriendo mientras la veia subir a toda prisa .
- ¿ Estas contento tu tambien ? - le dijo su esposa
- Si , mi hija sabe lo que quiere y eso es bueno . No es indecisa , al menos eso no lo ha heredado de ti . Solto una carcajada , pero la cruda mirada de la señora Belmund lo cortó en seco . - Perdona cariño...
- Mas le vale no ir mas alla del viejo roble - comentó la señora Belmund - Dicen que los animales estan muy agitados , no quisiera que le hiciesen daño .
- confia en ella , sabes que es muy obediente .

Cuando Ilia entro en su habiatcion , solo tenia en mente encontrar aquellas hadas costase lo que costase . No obstante , su madre le habia advertido que no fuese mas alla del viejo roble , un roble enorme que se encontraba en medio del bosque . El bosque era pequeño , asi que no habia muchos rincones donde poder buscar . Conocia una pequeña cueva en los lindes , pero no creia que las hadas fuesen a esconderse alli . El cielo ahora estaba azul , la gente salia por fin de sus casas . Los niños corrian a jugar al bosque , como era costumbre .
- ¡ Vamos ! - Le dijo Ilia a la muñeca , y cogiendola del brazo a medio remendar , corrió escaleras abajo .

- ¡ Me marcho mama ! ¡ Adios papa , hasta luego ! - Justo cuando iba a abrir la puerta su madre le gritó :
- ¡ Espera ! , toma esto - Su madre le dio un pequeño paquete envuelto en un pañuelo de color rojo . - Casi te dejas la merienda , que despistada eres .

Ilia cogió el paquete y se marchó corriendo .

- ¡ Y recuerda lo que te he dicho ! - Le gritó su madre , pero Ilia ya se habia alejado corriendo .

Ilia corrió por el pequeño pueblo , hasta llegar a la entrada del bosque . Los caminos y senderos estaban encharcados . Las hojas de los arboles se sacudian con la brisa y se despojaban de las gotas de agua en las hojas . Se oian los gritos de algunos niños jugando a caballeros . No veia a sus amigos por ninguna parte , asi que los llamó a voces como solía hacer cuando bajaba cada tarde a jugar .

- ¡ Rina ! , ¡ Mathew ! - Su voz se perdío en la profundidad del bosque . Rina y Mathew eran los mejores amigos amigos de Ilia . Rina era la hija del herrero del pueblo . Era un chica muy animada a quien le encantaba lanzar piedras al rio . Como era aprendiz de su padre , habia veces que incluso fabricaba sus propios juguetes con cosas que encontraba en el campo . Hacia poco habia conseguido construir una pequeña armadura para cuando jugaban a caballeros y princesas , para que Mathew la usase .
Mathew era un chico bastante acobardado , que conocía a Ilia desde que eran pequeños . Tenia miedo de las alturas y pocas veces se acercaba al rio por miedo a que este se lo pudiera tragar . Sus padres tenian una modesta posada a las afueras del pueblo , donde muchas veces los adultos iban a beber tras una dura jornada de trabajo . Mathew , Rina e Ilia habian jugado juntos desde muy pequeños y compartian muchos de los secretos que conocian . Ilia tenia muchas ganas de contarles la historia de las hadas y que juntos pudiesen encontrarlas , pero no parecian escuchar su llamada .

Ilia se adentró en el bosque para encontrarlos . Los pajaros volvian a cantar despues de varias horas sin oirse . Las copas de los arboles daban una estupenda sombra y unos brillantes rayos de sol se filtraban por las hojas . Un camino enfangado se adentraba en el bosque . La brisa traia las voces de los demas . Tras un rato caminando , Ilia llegó por fin a una gran explanada . Un rio enorme , que arrastraba mucha agua , pasaba por alli . El rio dividia el bosque en dos secciones . Ambas orillas estaban desiertas . La pedregosa orilla del rio resonaba con los pasos de Ilia . ¿ Estarian cerca las hadas ? . Ilia miró a su alrededor . Los arboles formaban estupendos puentes por los que lanzarse al agua . La hiedra se arremolinaba por el suelo y trepaba por los troncos de los arboles . Habia pajaros cantando y pequeños insectos que revoloteaban por todas partes . Ilia los observó atentamente , esperando ver algo , pero solo eran mariposas o pequeñas abejas que iban de flor en flor . Ni rastro de magia en ellos .
El rio estaba intensamente iluminado por el gran resquicio de luz que habia sobre el . El agua bajaba lodosa y con fuerza .
- ¡ Rina ! , ¡ Mathew ! - Volvió a llamar Ilia , pero nadie contestaba . - Vaya...parece que hoy estaremos solas Daisy - Se dijo a si misma mientras observaba a la muñeca de trapo . Entonces Ilia reparó en algo . Un pequeño arbusto , cerca de la orilla del rio se movia . Al principio penso que era la brisa el que lo movia , pero pronto se convencio de que habia algo tras el arbusto .
- ¿ Hay alguien ahi ? Rina , ¿ eres tu ? - Ilia se acercó despacio hacia el arbusto , pensando que sus amigos le querian gastar una broma .
- No tiene gracia... - Ilia iba acercandose cada vez mas , y el arbusto no dejaba de agitarse . De repente el arbusto pareció dar un respingo y un sonido provino del interior . Una especie de quejido y chillido hicieron a Ilia detenerse en seco . Su madre le habia advertido hacia unos dias sobre los animales , que estaban revoltosos y agresivos , pero jamas pensó que se encontraria con uno . ¿ Y si era un oso ? ¿ Y si le atacaba ? .
Entonces el moviento de hojas del arbusto se detuvo , y como si algo invisible corriese . Los demas arbustos a su al rededor se agitaron subitamente , hasta que desaparecio en la lejania .
Todo habia sucedido tan rapido que Ilia no acababa de creer lo que le habia pasado . Nunca habia visto algo moverse tan deprisa , fuera lo que fuese se habia marchado corriendo y , por sus gritos , parecia bastante asustado .

Tema: Re: Dissolance : Recuerdos de Ilia Vie Sep 19, 2008 6:52 pm

gran historia,me agrada ver que vienes entuciasmado y escribiendo,espero ver pronto mas historias de la calidad de esta.

Tema: Re: Dissolance : Recuerdos de Ilia Sáb Sep 20, 2008 2:44 am

no pierdes el tiempo ya puedo verlo jeje de seguro llegaras lejos aqui jeje Razz